Si no duermes lo suficiente tendrás más ansiedad, punto.
Recientes investigaciones han demostrado que la privación del sueño puede aumentar la ansiedad hasta en un 30% debido a que el sueño profundo es un calmante natural del estrés y la ansiedad. Al tener sueño de calidad se «desactiva» la corteza prefrontal medial encargada de gestionar las respuestas autónomas y de alerta frente a ciertos eventos que percibimos como amenazas; poco sueño se traduce en que estas respuestas pueden ser descontroladas o desproporcionadas de acuerdo a la situación.
Mejorar los niveles de ansiedad implica en primer lugar ser consientes de nuestros hábitos de sueño y si estamos siguiendo una rutina de descanso todos los días de la semana. Ante las exigencias del mundo moderno pareciera que dormir 7 u 8 horas es un lujo que no nos podemos permitir, cuando en realidad no hacerlo afectará la productividad, tranquilidad y felicidad.
Las siguientes son algunas de las practicas que debemos introducir para tener un descanso de calidad y reparador:
- Leer un libro: Nos permite desconectar y reducir el cortisol. Según estudios de la Universidad de Sussex en Inglaterra, leer al menos seis minutos antes de dormir puede reducir los niveles de estrés hasta en un 68%, despejando la mente y preparando el cuerpo para descansar.
- No tomar café o fumar antes de dormir: Tanto la cafeína como la nicotina son estimulantes cuyo objetivo es mantenernos despiertos.
- Evite utilizar los dispositivos electrónicos al menos 2 horas antes de dormir: Los celulares, tabletas, computadores o televisores generan luz azul que inhibe la liberación de melatonina.
- Acostarse y levantarse a la misma horas todos los días: Ajustará los ritmos biológicos del cuerpo y por lo tanto será más fácil quedarse dormido.
- Tomar una taza de té antes de dormir: Algunas infusiones como la pasiflora y lavanda, el té de manzanilla y/o valeriana cuentan con propiedades sedantes y antinflamatorias, logrando disminuir la actividad del sistema nervioso central.
- Hacer ejercicio: Practicar ejercicio durante el día y tomar el sol ayudará a dormir profundamente, además de los otros beneficios mencionados en nuestro artículo sobre ejercicio y ansiedad.